QUé VER

Descubre O Grove

444-
LAS CASAS NOBLES DE O GROVE

La búsqueda de la intrahistoria más olvidada y remota de la villa es una tarea pendiente tanto, como la búsqueda del pasado mobiliario encabezado por las familias que fueron perdiendo el poder de antaño y su influenza con el paso de las épocas. Los avatares del tiempo, las guerras, la muerte y los fines de los vínculos familiares decimaron a los siglos que fueron superponiéndose unos sobre los otros desfigurando lentamente las memorias de los vecinos, la existencia de las familias más influyentes y sus moradas hidalgas. Aferrados a perder su identidad quedaron las piedras de las casas donde residieron como las últimas superviventes de los siglos pretéritos. Algunas de ellas llegaron a nuestros días desdibujadas y otras, fueron paulatinamente desapareciendo de sus situaciones originales, diseminando las piedras entre otras edificaciones y perdiendo el último ejemplo del patrimonio nobiliario de la villa. Si mirasemos atrás con la suficiente suerte de poder vislumbrar lo que acontecía en nuestra villa durante los siglos que abarcan desde la Edad Moderna (1453-1789) hasta la Edad Contemporánea (1789-2015) observaríamos cómo en algún momento del siglo XVI o XVII la leyenda asociada a la historia del meco comenzaba su andadura desde aquella hasta nuestros días y en ese camino angosto, historias como las de las Casas-Torres de la villa comenzaban a surgir de los cementos. En la edad Moderna se edificarán dos de las edificaciones que perduraron durante siglos en la villa siendo el baluarte del poder de los señores, más bien, de prácticas feudales que ejemplos de modernidad. La Casa de la Torre de Balea y la Casa de la Torre de la villa de O Grove fueron las edificaciones más importantes y señoriales de la historia nobiliaria de la villa. La primera tendría como último señor al Maestro de Campo, Don Ramón Pardiñas Vilardefrancos y Taboada que naciendo en 1802 en tierras de Santiago moriría con 38 años en la primera guerra Carlista. Asolado por un batallón de enemigos le dieron muerte al pie de un árbol que le sirvió como último refugio antes de acabar ejecutado. Con él se abandonará también la Casa Torre de Balea convirtiéndose en pocos años en una completa ruina y llevando consigo al ataúd más de dos siglos de historia. Paralelamente, con el transcurrir de las décadas, las generaciones de O Grove perderán su imagen -esa memoria patrimonial que se va con cada persona mayor que nos deja- así como el lugar concreto de su radicación. Entre 1838 y 1876 la casa Torre de Balea va deshaciéndose hasta desaparecer. Por aquel año de 1876 solamente figurará como la casa más antigua del municipio la Casa Torre de O Grove. Aunque es arriesgado aventurarlo y precisa de mayor investigación para contrastarlo, esta edificación posiblemente sea la que hoy convive con nosotros de una forma desfigurada y agonizante cerca de las confluencias de las calles. Luis A. Mestre, Alexandre Bóveda, Pablo Iglesias y Castelao. El que podemos constatar hoy en día es la existencia de un trozo de la Casa (único Pazo existente en el municipio) acernada la mitad y que en algún momento del siglo XIX debió perder la torre que le da origen a su nombre. Este lugar pasaría de generación en generación hasta nuestros días denominándose como La Torre”. La persona que iniciaría la construcción de la edificación y, por tanto del vínculo familiar, sería Xoaquín Fernández a principios del 1700. El inmueble está vinculado con el árbol genealógico de los Soutomaior-linaje por otra parte de las más antiguas e importantes de la Península Ibérica- lo que nos hace pensar que Xoaquín Fernández sea un descendiente de la línea genealógica de los Fernández de Soutomaior. Los herederos de esta familia, por motivos que desconocemos, venderían la casa entre los años de 1852-1880 a un indiano que vino de Cuba. Este nuevo personaje, Luis Maestro Roig, edificaría la ambos lados del pazo sendas casas destinadas a la herencia de sus hijos, de las cuales hoy solamente podemos contemplar la que adquiriría Luis A. Mestre en 1891 la raíz de la muerte de su padre. El poeta Luis A. Mestre fallecería en 1921 y a finales de los años 30 del pasado siglo compraría la propiedad el conservero y polifacético emprendedor, Eugenio Escuredo Lastra. Hoy los vecinos de O Grove le llaman la Torre de Escuredo aunque ahora sepamos que la torre ya no existe ni nunca fue de Escuredo y ni siquiera de los Mestre.

EL PROYECTO DE LA TOJA, DE VÁZQUEZ GULÍAS

La biografía del arquitecto orensano Daniel Vázquez-Gulías Martínez discurre prácticamente entre la Primera y Segunda República, pues nació en 1869, a los pocos meses del triunfo de la Revolución de Septiembre de 1868, que puso fin al reinado de Isabel II, y falleció en 1937, en plena Guerra Civil. Su formación en la Escuela de Arquitectura de Madrid terminó un año antes del Desastre del 98 y su actividad profesional se inscribe cronológicamente en el reinado de Alfonso XIII. La obra que habría dado más fama al arquitecto Vázquez Gulías fue sin duda el proyecto de La Toja en su doble dimensión urbana y arquitectónica. Sin embargo, la primera no se llevó a cabo según el pensamiento inicial y la segunda se ha visto alterada y destruida de tal modo que hoy resulta difícil reconocer en la isla el nombre de Vázquez-Gulías. A él se refería sin duda Ramón y Cajal cuando después de ponderar el marco natural de la isla de La Toja diciendo que allí había "creado la naturaleza salutífero y casi único manantial avalorado por un marco incomparable. Isla apacible bañada por la más bella de las rías gallegas, brisas fortificantes del mar perfumadas por las emanaciones balsámicas del bosque, temperatura siempre primaveral bajo un cielo limpio y brillante", añade que "el arte y la ciencia, trabajando en concierto, han realzado la obra de la naturaleza. Por esta vez La Toja ha caído en manos de hábiles orfebres, los cuales han puesto empeño en ofrecer al bañista, con las excelencias de una instalación hidroterápica sabiamente organizada, una residencia magnífica verdadero templo consagrado a la salud". La génesis del proyecto del balneario en la isla de La Toja, frente a O Grove en la ría de Arousa (Pontevedra), resulta complejo pues da la impresión de haber sufrido muchos cambios de orientación no tanto, o sólo, el edificio del Gran Hotel como el proyecto de explotación general de la isla en relación con las salutíferas aguas. En este sentido, Daniel Vázquez-Gulías, que ya tenía experiencia, termal y balnearia en otros establecimientos como el de Cabreiroa, cerca de Verín y Carballino, llegó a preparar un ambicioso y bellísimo proyecto que si bien hoy sería discutible por lo amplio de la intervención en la isla, desde el punto de vista teórico representa la mejor expresión de una ciudad balnearia como ciudad ideal de la salud. El proyecto de ordenación urbana de La Toja está, en efecto, a medio camino entre las utopías de la Hygeia de Benjamín Ward Richardson y la Franceville de Julio Verne, dos ciudades cuyo pensamiento generador es la salud. El plano presentado por nuestro arquitecto contempla la ocupación de dos tercios de la isla, dejando el tercio restante septentrional como coto y una pequeña playa. El Gran Hotel, designado en el plano como Palace Hotel, y la Fábrica de Sales y jabones son los únicos establecimientos que siguen ocupando hoy los solares inicialmente designados en dicho plano, ambos edificios rodeados de amplios jardines en el extremo sur de la isla. Un gran Boulevard con cuatro filas de árboles separan esta zona noble del resto de las calles y edificaciones inmediatas. Más allá una geométrica división que intenta mantener la octogonalidad de sus calles, todas arboladas, donde lotes de tres superficies diferentes estarían ocupadas por villas ajardinadas. Como elementos singulares hay que destacar el Bosque central con sinuosos senderos vinculados a la trama urbana, una Granja con Lechería, el Hospital inmediato, la iglesia centrando una plaza al final de una de las calles principales, un Balneario Nueva Toja más modesto que el Gran establecimiento de baños situado junto a la Fábrica de Sales, el servicio de Hotel, un Restaurante y el Casino. Rodeando la isla un bello paseo y en los extremos del Boulevard un embarcadero, a los que hay que sumar un tercero en el eje que une la parte noble con el puente de O Grove, además de un cuarto ante la fachada principal del Gran Hotel. Hoy apenas queda nada de todo esto por no haberse ejecutado más que una parte muy pequeña de todo ello y por haberse desvirtuado lo poco que se hizo. Ello no resta interés a la propuesta que de haberse ejecutado acrecentaría el ya rico patrimonio balneario gallego. Destrucción y pérdida también al hablar del conjunto del Gran Hotel que, a su vez, sólo puso en obra uno de los dos establecimientos que flanquearían el pabellón central que albergaba el gran salón comedor. Tanto la Guía del bañista de La Toja como la imagen propagandística de la fábrica de sales, muestran un proyecto más amplio que el realizado finalmente. Con todo, las viejas fotografías nos muestran el distinto trato dado a los dos edificios principales, el Hotel y el Pabellón del comedor. El primero absolutamente ecléctico después de haber pasado por un proceso de depuración y enriquecimiento desde la propuesta inicial firmada en 1901. Ésta resultaba muy cerrada sobre sí misma a pesar de unos curiosos añadidos aterrazados en hierro. Sin embargo, la imagen resultaba dura, tensa, hierática, en fin, algo muy distinto de lo que exigía una arquitectura en aquel lugar en el que la apertura y el diálogo con el paisaje resultaba ineludible. Un segundo proyecto atenúa esta impresión pero sigue siendo un edificio de imagen urbana que decididamente se corrige en la obra final con aquellas torrecillas-mirador en los ángulos del edificio, con largas terrazas y balcones concebidos como abiertos ojos sobre el bellísimo entorno. Soluciones eclécticas, discretos toques modernistas, cariátides comentadas por doña Emilia Pardo Bazán como "columnas bustos de mujer, venustos, con las manos arriba, como soportando gráciles la fábrica..." completaban este bello edificio en cuya planta baja se situaban los baños dejando para las habitaciones el resto de los pisos, todo con una distribución muy sencilla e igual sobre un pasillo longitudinal. Distinto carácter, tenía el Pabellón del comedor con sus inmediatos salones de lectura y billar. El hecho de separar este ámbito del edificio del Hotel habla del cometido que desempeñó como espacio de relación que, retiradas las mesas, hacía las veces de salón de baile y música. Su mayor interés arquitectónico radicaba en el juego de escaleras de la fachada principal y en el modo en que se hacía llegar la luz natural al comedor central a través de dos niveles de huecos y de una vidriera cenital. Desde el punto de vista decorativo el interior encarnaba un acabado ejemplo de ambiente modernista guarneciendo los arcos con festones y motivos vegetales, bellos antepechos de finos hierros en las galerías altas y una magnífica pintura mural con primaveral escena de grupos femeninos en medio de un verde paisaje en torno a un manantial, todo en clara alusión a este pequeño paraíso que fue La Toja.

CASINO LA TOJA

En el corazón de la Isla de La Toja, se encuentra el Casino de La Toja, un referente del entretenimiento. Inaugurado en 1978 como el primer casino de España, este icónico lugar ofrece no solo la emoción del juego, sino también una experiencia única de gastronomía, coctelería y noches de diversión en un entorno incomparable. Los visitantes pueden disfrutar de una amplia variedad de juegos, desde la ruleta americana, blackjack, hasta máquinas recreativas. Pero el casino es mucho más que apuestas: es un punto de encuentro perfecto para quienes buscan una velada especial en un ambiente sofisticado. El Casino de La Toja también cuenta con una sala de eventos, disponible para celebraciones privadas, reuniones de empresa o cualquier ocasión especial. Con varios años de historia, el Casino de La Toja sigue siendo un lugar emblemático para quienes buscan vivir una noche diferente.

LONJA DE PESCADOS Y MARISCOS O GROVE

Situada en las inmediaciones del puerto, compartiendo edificio con el Mercado Municipal, se encuentra la Lonxa de O Grove, uno de los principales atractivos de nuestro municipio. En este lugar, se refleja la cultura marinera e idiosincrasia de nuestro pueblo, dándose cita los dos principales motores económicos de la localidad: pesca y turismo. La actividad en la lonja comienza sobre las 11:00 de la mañana, cuando se lleva a cabo el etiquetado y pesaje de los productos que los pescadores, mariscadores y recolectores realizaron durante la mañana. La subasta se realiza de lunes a viernes, siempre que sea día laborable. El momento de mayor actividad en la lonja es la subasta. Se realiza por la tarde, y es posible verla de manera gratuita, desde una zona que está directamente habilitada para este fin. La entrada para visitantes se encuentra en la fachada situada enfrente a la Oficina de Turismo de O Grove. Los horarios son los siguientes: -15:30 h.: subasta del erizo, navaja y longueirón. -16:00 h.: subasta de almejas y berberechos. -17:00 h.: subasta de percebe, camarón, nécora y centollo. -17:30 h.: subasta de zamburiñas, pulpo y pescado en general. Si estamos interesados en comprar producto, la Cofradía de Pescadores de San Martiño do Grove cuenta con una pescadería en las propias instalaciones de la lonja, donde podremos adquirir directamente los particulares. Además, los pescados y mariscos vendidos están amparados por la marca de calidad Baixura Galega.

MERCADO MUNICIPAL, PLAZA DE ABASTOS

En la zona del puerto de O Grove, situado justo al lado del Centro de la Tercera Edad, encontramos el Mercado Municipal, el cual comparte edificio con la lonja de pescado y marisco. El mercado es un lugar ideal para todos aquellos que se quieran acercar a nuestra gastronomía, y conocer de primera mano, los productos que convierten a nuestra cocina en todo un referente. Los alimentos que encontraremos aquí son de proximidad, ofreciéndonos un amplio abanico de productos, entre los que podemos encontrar: pescado fresco, pan, frutas, hortalizas, carnes o quesos. En su distribución, podemos encontrar un total de 25 puestos de pescado y mariscos, 18 de frutas y verduras, 1 de congelados y 5 carnicerías. Además de lo mencionado, en la entrada encontraremos un restaurante donde nos cocinarán los productos que nosotros previamente hayamos adquirido en el propio mercado.

MUSEO SALAZÓN DE MOREIRAS

Es un museo etnográfico de la pesca y la salazón orientado a mostrar la vida y trabajos de los pescadores gallegos. Aquí podemos ver las artes de pesca utilizadas en diferentes épocas, todo tipo de utensilios necesarios para la pesca, equipos de comunicación, las conservas, y así hasta más de 1.000 objetos para conocer mejor la pesca y sus procesos en O Grove. En el entorno del museo se pueden ver diferentes útiles marineros, anclas, un barco, esculturas.. En esta zona también hay una antigua fábrica de salazón del siglo XVIII donde se celebra a Festa da Salga, y a pocos metros el Acuario, todo al lado de las playas de As Pipas, Área de Reboredo y el arenal Esteiro de Moreiras.

FÁBRICA SALAZÓN DE MOREIRAS

En la zona museística y paisajística de Moreiras, encontramos otra antigua fábrica de salazón del siglo XVIII, aquí se celebra todolos años la Fiesta de la Salazón, que recrea los procesos de este sistema de conservación del pescado traído por los catalanes, y con las mismas herramientas y espacios que utilizaban, que es lo que podemos ver en estas acondicionadas instalaciones.

ACUARIO DO GROVE

El Acuario de O Grove te ofrece la oportunidad de experimentar el mundo marino de nuestras Rías. Una actividad con garantía de éxito para los más pequeños y como opción segura de desconexión y relax para todos. Consulta los horarios en acuariodogrove.es Espacio petfriendly, las mascotas son bienvenidas.

CAPILLA DE CONCHAS DE A TOXA

La capilla de San Caralampio, o como es conocida coloquialmente “Capela das Cunchas”, es uno de los lugares más icónicos de la isla de A Toxa, y por extensión, de todo O Grove. Se encuentra situada en una zona ajardinada, muy próxima a la Tienda-Museo Manantiales Illa da Toxa y al Gran Hotel La Toja. La actual capilla fue construida en el año 1909, la obra estuvo a cargo del prestigioso arquitecto ourensano Daniel Vázquez-Gulías. En cuanto a sus características, debemos destacar que se trata de una iglesia con planta de cruz latina y nave única, además de contar con la peculiaridad de estar totalmente cubierta de conchas de vieira, una singularidad que la convierte en única en el mundo. Esto no solamente responde a un criterio estético, o al menos, no en un principio. La concha de este molusco es un magnífico aislante contra la humedad, y se puede observar como adornan las fachadas de algunas edificaciones a lo largo de nuestras costas, normalmente en casas que están muy cerca del mar. La fachada principal donde está situada el altar está orientada al sur, y en los meses de invierno las humedades en esta parte del templo eran recurrentes. Precisamente por este motivo, Raimundo Riestra Calderón, II marqués de Riestra, pidió consejo a un albañil de nuestro municipio llamado Anselmo Millán, quien le propuso una solución tradicional para solventar el problema, cubrir la fachada con conchas de vieira. El marqués quedó encantado con el resultado, y fue entonces cuando encargó que se cubriera por completo la capilla, dando forma a la estética que prevalace hasta la actualidad. Sin embargo, llevar a cabo la tarea no era nada sencillo, prolongándose la reforma durante años, desde finales de los años 40, hasta principios de los 50 del siglo pasado. A pesar de que su construcción es relativamente reciente, su origen es mucho más antiguo, remontándose al siglo XII, época en la que tan solo era posible acceder a la isla en barco. El culto está dedicado tanto a San Caralampio, patrón de las enfermedades de la piel, como a la Virgen del Carmen, patrona de los marineros. Abierta durante la temporada estival. Celebra misa los sábados y víspera de festivo a las 20:30 y domingos y festivos a las 11:00, 13:00 y 20:30 h. durante el verano. En invierno sólo los sábados a las 19:30 h y domingos a las 13h.

YACIMIENTO ARQUEOLÓGICO DE ADRO VELLO

Se trata de un conjunto histórico de gran relevancia que a día de hoy aún no se le ha concedido la importancia que se merece. Situado a la orilla del mar, junto a la playa do Carreiro, se encuentra un recinto donde podremos observar restos de edificaciones de varias épocas históricas. Se distinguen los restos de lo que hace 2000 años fue una industria de salazón y una villa romana. En capas superpuestas tenemos: Una villa romana. Una necrópolis de inhumación que data de los siglos V – XVIII. La planta de una iglesia visigótica del siglo V. Y elementos de una fortificación de la Baja Edad Media, posterior al s. XII, hecha como protección ante posibles agresores que llegasen por mar. MONEDA ADRO VELLO En el año 1985 fue encontrada la conocida como “Moneda de Adro Vello”(siglo XII), en la cuál se refleja la traslación de los restos del Apóstol Santiago en la barca de piedra, desde Jafa (Palestina) hasta Iria Flavia (Padrón), siendo esta la primera representación en una moneda de curso legal en la que aparece reflejada este hito. Fue reacuñada en año 2013, y el original de la moneda lo podemos encontrar en el Museo de las Peregrinaciones de Santiago de Compostela. Además, en el exterior de la Iglesia de San Vicente podemos encontrar un monumento conmemorativo de la misma.

AULA DE LA NATURALEZA A SIRADELLA

En la cima del monte Siradella y al lado del mirador, se sitúa este centro de interpretación que nos ayudará a comprender la naturaleza y su importancia en nuestro presente y futuro. Podemos encontrar paneles informativos, fotografías, huesos de especies como ballenas, delfines... Además de maquetas con las que podremos conocer mejor el funcionamento, por ejemplo, de una batea. Desde aquí se organizan visitas guiadas por el Monte Siradella y su entorno natural protegido. Exposiciones permanentes en el centro, obradoiros, charlas y coloquios, Ruta dos Miradoiros y otras actividades de ocio y formativas. Para reservar o ampliar cualquier información puede hacerse personalmente en el Aula o en el teléfono 986 680 284

CONTRABANDO DE ARMAS EN LAS PLAYAS DE SAN VICENTE

La monarquía portuguesa, con más de setecientos años de existencia, finalizó agonizando tras el alzamiento republicano del país en el mes de octubre de 1910. Con la marcha del último monarca, Manuel II, huído a Inglaterra un día antes del alzamiento, Portugal cambió el sistema político que se venía demandando desde ya hacía tiempo. Estos acontecimientos propagaron importantes divisiones en la sociedad portuguesa donde segmentos de la misma, como las poblaciones de las zonas rurales o los sindicatos, apoyaban y querían la vuelta de la monarquía. En este clima de descontento surgieron facciones antagónicas que orquestaron una resistencia que pretendía rearmarse para plantarle cara al nuevo sistema. Dentro de este marco comienza la historia que trajo un episodio de contrabando de armas a una playa de la parroquia de San Vicente de O Grove: O Carreiro. En el mes de abril de 1912 los carabineros de Santa Uxía de Ribeira detectaron en la costa un vapor con cierto halo de misterio que levantó ciertas sospechas por su comportamiento. Los prácticos de la Isla de Sálvora quisieron acercarse a la embarcación con la finalidad de ofrecerle sus servicios pero, sorprendentemente, tuvo una reacción misteriosa, al huir mar adentro. Navegó por la costa, entrando en la ría de Marín y acercándose a varios puntos del litoral hasta que logró las condiciones idóneas para realizar la operación que estaban esperando: la descarga de armamento para las facciones monárquicas portuguesas. El punto elegido fue la playa de O Carreiro, en el entorno de las fábricas de salazón que allí trabajaban. Desde tierra las fuerzas de seguridad fueron observando los movimientos del barco hasta que, tras solicitar diversa información, se desplazaron desde Vilagarcía hasta la zona del Carreiro. Tenemos que tener en cuenta que a principios del siglo XX esta área estaba prácticamente solitaria y el núcleo habitable se encontraba a una distancia tan considerable que propiciaba que las operaciones de contrabando se habían realizasen con total impunidad. Con la llegada de la noche unos cuatro galeones fueron transportando el armamento hasta la playa. Con cierta celeridad, pero de forma poco cuidadosa, un grupo de personas fueron enterrando las numerosas cajas que contenían los fusiles. En varios puntos “aparecían las arenas de la playa removidas profundamente como si alguna mano revoltosa hubiera pasado por ellas haciendo excavaciones y cubriéndolas después”. Inicialmente, no les fue difícil encontrarlas porque “bastó hurgar con la punta de una bota para que apareciesen, casi a flor de tierra”. Siguieron los carabineros removiendo la arena y a los pocos minutos aparecieron nuevas cajas y después otras y otras, hasta que por último ya eran docenas las que iban descubriéndose. Algunas de ellas estaban entre las rocas y en los declives del terreno, sin más seguridad que unos cuantos puñados de tierra por encima. En menos de dos horas aparecieron 40 cajas, hasta convertirse en más de 200 al final de las tareas de búsqueda. En una de las fotografías que ilustran este artículo se puede contemplar una fábrica de salazón que debió pertenecer a un Carreró, vecino de Sanxenxo, en la que cerca de ella fueron enterradas las armas. El lugar elegido por los contrabandistas fueron los terrenos que rodeaban la fábrica de sala e incluso la misma propiedad del industrial. Se supuso que fueron más de 20 personas, posiblemente de San Vicente, las que debieron participar en la operación de contrabando. Se sabe que el transporte se hizo desde el vapor que albergaba el alijo y que el transporte desde el vapor hasta tierra se hizo mediante botes o galeones. Tuvo tal repercusión aquel suceso en las costas de San Vicente que finalizó tratándose el incidente en el congreso. Allí, tal y como viene recogido en el libro de sesiones, se puede comprobar como el Marqués de “Vilanova i la Geltrú” denuncia la situación ante el Ministro de la Gobernación. Todo el alijo fue requisado y los portugueses quedaron sin las tan ansiadas armas para dar comienzo a recuperación de la monarquía.

ALDEA DE LOS GROBITS

Entre los atractivos que podemos destacar de la Isla de A Toxa, además de sus célebres aguas mineromedicinales, está la aldea de los Grobits, próxima a cumplir ya los diez años desde su inauguración. Inspirado en el mundo fantasioso que J. R. R. Tolkien plasmó en El señor de los anillos, su propio nombre nos recuerda a esos pequeños seres que habitaban los parajes de la Tierra Media creada por el genial escritor británico. Los Grobits serían esos seres que viven cerca de las tan conocidas aguas termales de A Toxa. Aunque tal vez lo mejor sea conocer la historia de primera mano, reproduciendo lo que nos dice la historia oficial sobre su pasado: “Los Grobtis son seres que moran en las profundidades de las aguas termales de A Illa da Toxa y salen al aire (no se sabe muy bien qué días), subiendo desde las grietas termales hasta conectar con el pozo que podrás ver en la aldea. La tierra del pozo se vuelve agua cuando ellos emergen, y se transforma otra vez en tierra negra y plantas en el momento en que pisan el suelo del bosque. Vagan entre los pinos centenarios subiendo y bajando como ardillas y, cuando están cansados, abren las puertas de las casas que ves, para entrar a reponer fuerzas. Es inútil que llames a la puerta. No abren nunca, a menos que quieran salir al exterior o pretendan volver a las profundidades de las fallas termales que hay debajo de esta isla. ¡Que tengas un día de suerte y puedas ver alguno! ¡Esto es como la lotería, son millares los que juegan, pero siempre hay alguien a quien le toca!”. A lo largo del monte de A Toxa, podemos observar una serie de pistas que nos llevarían hasta la aldea, en forma de troncos pintados de colores a lo largo del camino. Con casas muy pequeñas y semienterradas, la aldea complementa su oferta con columpios, balancines, saltamontes, toboganes o pequeñas mesas y sillas, ofreciendo a los niños y niñas un escenario enclavado en plena naturaleza para disfrutar de sus juegos. Incluso se cuenta con una casa a la que se puede entrar y, de esta manera, conocer de primera mano el modo en que viven estos seres mágicos que habitan el monte central de A Toxa, dedicado ahora a la memoria del que fue primer alcalde de O Grove en la democracia, Álvarez Corbacho. Este atractivo turístico, que mezcla cultura, historia, fantasía y naturaleza, es totalmente gratuito y está abierto todo el año. De hecho, la aldea Grobit se ha revelado como uno de los grandes atractivos que ofrece O Grove, llevando a gran cantidad de familias a visitar estas instalaciones que forman parte de “Elixe Galicia”, programa turístico de la Xunta de Galicia.

BURROS FARIÑEIROS

Os burros fariñeiros son una especie que estaba en peligro de extinción, y en A Toxa tienen desde hace unos años un espacio protegido para ellos, aquí se pueden ver varios ejemplares de esta especie, los primeros que llegaron se llaman Emilia, Pardo y Bazán, que luego tuvieron descendencia y también acogieron más habitantes nuevos.