OBSERVACIÓN RESPONSABLE DE AVES EN O GROVE
1. Valores ornitológicos de O Grove
La península de O Grove, en el corazón de las Rías Baixas, acoge una enorme variedad y cantidad de aves a lo largo de todo el año. Aquí hay especies residentes y también migratorias, procedentes de Europa, Asia, África e incluso de América. Algunas de ellas crían en O Grove y otras apenas se ven en circunstancias excepcionales. Serían en total unas 250 especies de aves citas en estado salvaje en O Grove, lo que lo convierte en uno de los ayuntamientos gallegos con mayor diversidad ornitológica registrada.
2. ¿Dónde ver aves en O Grove?
Los mejores lugares para observar aves acuáticas son sin duda la marisma de O Vao, la bahía de A Lanzada y la contorna de A Lagoa da Bodeira. Hay varios observatorios ornitológicos acondicionados para poder observar las aves sin molestarlas, y en caso de mal tiempo, a cubierto.
Para observar aves terrestres, los lugares con mayor diversidad son las zonas cultivadas y con arbolado autóctono de la parroquia de San Vicente de O Grove, así como las proximidades del litoral de Rons, A Siradella y A Toxa. Pero un paseo por O Grove puede deparar avistamientos sorprendentes.
3. ¿Qué mes del año es mejor para ver pájaros?
Según el mes del año, podemos ver cambios notables en las listas de aves de un lugar. Por ejemplo, entre finales de septiembre y finales de marzo tendremos las mejores observaciones de aves acuáticas en la marisma de O Vao. A Lagoa da Bodeira está a tope de vida entre octubre y julio, momento en el cual se seca y pierde su atractivo para las aves acuáticas. Las especies estivales, como la rula brava tórtola europea (Streptopelia turtur), el vencejo común (Apus apus) o la golondrina común (Hirundo rustica) aparecen en O Grove esencialmente entre abril y septiembre. La bahía de A Lanzada puede propiciar observaciones todo el año, pero es entre finales de noviembre y mediados de marzo cuando colimbos grandes (Gavia immer), negrones comunes (Melanita nigra) y alcatraces atlánticos (Morus bassanus) hacen las delicias de los aficcionados a las aves. Las mayores listas diarias de especies de aves suelen obtenerse en mayo y en septiembre, pero cada mes tiene su atractivo!
4. ¿Cuándo observar las aves, por la mañana o por la tarde?
Por un lado, las primeras horas del día (desde el amanecer hasta que comienza a calentar el sol de media mañana) son las mejores para la observación de aves, pero tampoco hay que olvidarse que una hora antes de que se ponga el sol se pueden realizar avistamientos de grupos de pájaros que buscan lugares para dormir, o que apuran los últimos minutos de la tarde para buscar alimento. Y hay especies como la Lechuza común (Tyto alba) o el chotacabras europeo (Caprimulgus europaeus) que son de hábitos casi exclusivamente nocturnos.
5. ¿Qué influencia tiene la marea y los temporales? Observar aves acuáticas con marea muy baja en la marisma de O Vao es difícil, debido a la gran distancia de la mayor parte de los individuos con respecto a los observatorios. Al mismo tiempo, es el mejor momento para observarlas desde el extremo sur de A Toxa o desde A Graña. Con marea alta, la marisma de O Vao apenas acoge patos pero no espátulas ni limícolas. Si quermos verlas reposando en marea alta, podemos ir a punta Paxareiros en Balea o observarlas desde lejos en los islotes Tourís y Marma.
Por norma, las mareas “mediadas”, sobre todo bajando, son las que mejores resultados dan para aves acuáticas. Los temporales de suroeste acostumbra a “arrimar” aves marinas a la costa, como alcatraces atlánticos (Morus bassanus), diversas especies de gaviotas y también pardelas. La zona del paseo litoral de Pedras Negras, y la punta Pateiro (cerca del Carreiro), son los mejores sitios para ver movimientos de aves marinas con mal tiempo.
6. Otros consejos para ver aves
Ya que las aves son en general esquivas, y las distancias que guardan con los humanos son en ocasiones sorprendentemente amplias, necesitamos de óptica adecuada para observarlas correctamente. Unos primáticos, de 8 o 10 aumentos (por ejemplo 8x32, 10x42 o 10x50, son imprescindibles en todo caso, tanto para las observaciones de aves terrestres como para aproximarnos a las aves acuáticas. En este último caso, si queremos afinar en la identificación de las especies más complejas, y observar con aumento suficiente aves muy apartadas en el mar o en sus paradas de marea alta, un telescopio terrestre, con ocular zoom de 20-60 aumentos (o mismo 15-45 aumentos), se muestra muy útil en casi todas las ocasiones.
Para la fotografía, es recomendable una cámara de fotos tipo bridge, que permite lograr grandes aumentos para retratar aves lejos de nosotros.
Las cámaras réflex, con objetivo zoom, son más caras y pesadas que las bridge, si bien el resultado convencerá a los fotógrafos más exigentes.
Respecto a las guías de campo, las de la editorial Omega son las más populares, SEO/BirdLife editó una guía de aves de España muy celebrada y la editorial Baía tiene una buena guía de aves de Galicia.
Por último los cuadernos de campo a día de hoy son digitales, y hacen parte de proyectos de ciencia ciudadana. Los más recomendables son eBird.org y Observation.org, y también hay muchas otras plataformas gratuítas de ciencia ciudadana.