Tienen lugar a finales del mes de enero, y aunque no es tan multitudinaria como la del Carmen, son dos días de fiesta en los que honrar al patrón de la parroquia con mucha actividad religiosa, misas solemnes y alguna que otra verbena. En San Vicente no falta nunca una buena cuchipanda, ni tampoco programación infantil para que disfruten los más pequeños.
Leticia Castro Gondar, Redactora